Capítulo I.- La Recompensa de Fanny.
Fanny se
encontraba recostada en una de las camas del hospital. Estaba empezando a
despertar, aunque tenía poca idea de la hora. Tampoco sabía el día, ella no
tenía noción del tiempo que pasó desde que entró al hospital por emergencia.
Su brazo
estaba unido a un suero que muy lentamente caía gota a gota. Horas antes,
varios familiares y amigos de Fanny dejaron repleto el cuarto con flores,
regalos e incluso comida. Sin embargo, en ese preciso instante solo estaban su
esposo Patricio y sus dos hijos.
Katherine y
Carlos fueron los primeros que se acercaron cuando vieron que Fanny despertó.
“¡Mamá despertaste!” gritó Katherine en voz baja mientras acariciaba el cabello
de Fanny. En cambio su hijo Carlos se acercó y casi sin pronunciar palabra le
dio un fuerte abrazo.
Patricio
esperó a que sus hijos terminaran de mostrar su afecto, y se acercó. Con voz
tranquila y silenciosa le dijo “Ahora ya estás bien”. Se acercó un poco más a
Fanny y le dio un beso apasionado que duró hasta que recordaron que era
necesario respirar.
“Nos hiciste asustar mucho” murmuró Patricio.
Y Fanny aún somnolienta recordó y dijo “Creo que fue la tensión. Estuve un poco
exaltada cuando hablé con el gerente del cáterin. A pesar de que es una persona
muy bien comportada tuvimos desacuerdos sobre la comida que nos dan,”.
En ese
momento tocaron la puerta, los 4 regresaron su mirada y vieron la figura
robusta del gerente del cáterin ingresando. Esta vez, ya no vestía de negro.
Ahora su atuendo era un poco cómico, colorido, con terno y camisa de rayas
blancas y azules con un sombrero también bicolor.
“Buenos días” saludó con todos mientras
buscaba un lugar adecuado para el arreglo floral que había comprado. Y continuó
“Buen día, he venido para disculparme por el altercado de la otra tarde.
Realmente he pensado mucho en esa conversación”.
Fanny quedó
sorprendida mientras el gerente seguía hablando “No volveremos a usar azúcar en
nuestra comida, desde hoy solo usaremos edulcorante. Tampoco tendremos jugos
envasados, solo tendremos jugos de fruta y fruta fresca”.
Y continuó
“Espero que así acepte mis disculpas”. Fanny estaba agradecida por el gesto de
amabilidad, sin embargo estaba débil y no quería debates. Sabía que el gerente
del cáterin la quería engañar. Ahora se
daba cuenta de cosas que antes no, como si fuera más perceptiva.
Claramente
recordaba al doctor Jafu Song y sus enseñanzas. Ahora, Fanny sabía que el
azúcar era un problema para la salud pero los edulcorantes también. Más fruta
le parecía adecuado pero no los jugos. Así, no veía un beneficio real en los
cambios que haría él gerente.
Fanny pensaba
que no podía fiarse de la comida del cáterin cuando de pronto llegó el doctor
López para darle de alta. “Buenos días” saludó con voz autoritaria. Y leyendo
la historia clínica de Fanny continuó “Nos ha dado un gran susto señora
Baquero, pero ahora ya está bien”.
Fanny se
alegró de ver a su cardiólogo y le agradeció por su ayuda. En cambio, el doctor
López aprovechó ese momento para felicitar a Fanny por los 15 kilos de peso que
bajó y además pidió que no deje de tomar la medicación. También le recordó que
aún debía bajar 10 kilos.
El doctor
López se despidió y cuando salió del cuarto, Katherine aprovechó para darle el
obsequio que había dejado Lorena. Cuando Fanny abrió el regalo vio que era el
vestido rojo que apostaron. Se sorprendió porque para ganar faltaban aún varios
kilos.
“¡Me lo pondré hoy!” dijo Fanny emocionada
mientras Patricio y sus dos hijos salían del cuarto para dejar que Fanny se
cambie y la enfermera retire el suero.
Cuando Fanny
salió del cuarto, Patricio y sus dos hijos quedaron perplejos. Fanny se veía
radiante, reluciente. A pesar de que aún debía bajar varios kilos, lucía una figura
delgada y esbelta que resaltaba con el color rojo de su nuevo vestido.
Lejos de
estar demacrada por su encuentro con la muerte, ahora Fanny parecía tener,
incluso, poderes especiales.
FIN DEL CAPÍTULO
El gerente del cáterin llegó con muy buena actitud a visitar
a Fanny. Además le ofrece que en la comida ya no usará azúcar. ¿No comer azúcar
es realmente bueno para la salud y adelgazar? Te lo explicaremos en el tema 14.
El gerente del cáterin le ofrece a Fanny usar edulcorantes
en lugar de azúcar, sin embargo Fanny piensa que tampoco son buenos. ¿Los
edulcorantes ayudan a adelgazar y son
buenos para la salud? Lo explicaremos en el tema 15.
También puedes continuar con la historia de Fanny en el siguiente enlace:
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