Capítulo A.- El Mundo de Fanny.

Era muy temprano por la mañana, el pantalón que había comprado Fanny hace tres semanas le quedaba estrecho. Se preocupó porque en la tarde tenía su cita mensual con el cardiólogo y debía estar baja de peso. 

Como en cualquier día, antes de ir al trabajo, Fanny dejaba preparando el desayuno para todos, pero solo comía con su esposo Patricio. 

“He subido de peso, ya no me queda la ropa” supo decirle Fanny a Patricio. “Y tan poco que comes” contestó el. 

Un grito, de su hijo Carlos, rompió el silencio que inundaba el comedor “¡Mamá déjame dos huevos!” se escuchó proveniente del piso superior. En cambio su hija Katherine bajaba por las escaleras, lista para comer su media taza de cereal. Fanny se despidió de todos. 

Mientras conducía rumbo al trabajo, Fanny pensaba en su cita médica, su obesidad y recordaba. Hace 25 años con su primer empleo engordó.

No subió de peso con su primer embarazo hace 22 años. Pero hace 17, aumentó varios kilos con Katherine. Su segundo embarazo fue muy difícil, pero su esposo Patricio la complacía con sus antojos, en cambio nunca le apoyó a bajar de peso. 

Todavía conduciendo, Fanny tenía dudas sobre la obesidad, había cumplido con las porciones de la nutricionista, pero no adelgazaba. En cambio Carlos, su primer hijo, comía como un ejército y no engordaba. Le preocupaba su pequeña hija Katherine, que a pesar de comer poco, el último año había subido 5 kilos. 

Intuía que la obesidad no era algo de falta de voluntad. Incluso su cardiólogo, el doctor López, con tantos títulos y honores, estaba muy pasado de peso. 

Fanny era contadora en una constructora, y tenía dos compañeros del mismo departamento con quienes iba a los refrigerios y al almuerzo. Esta vez, a la media mañana, el servicio de cáterin había servido en el comedor leche chocolatada con pudín y pastel de vainilla. 

”¿No comerás?, ¿Podrías dármelos por favor Fanny?” preguntó Jorgito, uno de sus compañeros de trabajo que tenía una obesidad muy notoria. Jorgito era buen amigo y siempre apoyaba a Fanny. “No comeré, he subido de peso y hoy tengo cita médica, si quieres cómelos” contestó Fanny. 

Lorena, quien también era compañera, intervino “Te lo dije, eso de comer poco no sirve de nada. Yo ya voy bajando dos kilos con mi dieta”.  “En un año dos kilos no parece mucho” contestó Fanny, en tono cortés, aunque a veces le costaba mucho con personas de mala actitud.

El resto de la jornada transcurrió sin novedad, hasta que llegó la hora de salida y fue rumbo al hospital a su cita médica con cardiología. 

Fanny durante años intentó bajar de peso con dieta y ejercicio y nunca logró bajar ni un kilo. Ella intuía que algo en la tradición de "comer menos y moverse más" era erróneo. ¿De dónde viene esta tradición?. Esto lo explicamos en el tema 1:

Fanny y su marido siempre fueron robustos, a pesar de eso solo su hija menor era gorda, en cambio su hijo mayor delgado. Fanny no entendía bien si la gordura era algo genético o algo causado por el ambiente. Esto lo explicamos en el tema 2:

La historia de Fanny continúa con una noticia inesperada que le da su cardiólogo. Esta noticia pondrá a Fanny en una encrucijada ya que incluso podría perder la vida. Te lo contamos en el capítulo B.