¿Qué Beneficios Tiene El Ayuno Intermitente?
Actualmente conocemos que el ayuno intermitente es un buen
método para bajar de peso y es seguro para la salud. Además como la obesidad y
el sobrepeso se asocian a muchas enfermedades, ayunar puede revertir o –al
menos- prevenir estas afecciones.
De hecho, la obesidad se asocia a enfermedades como la
diabetes, el colesterol elevado, la hipertensión, los infartos, entre otras.
(*1) Y según algunos estudios, ciertos
regímenes de ayuno pueden ayudarle a una persona a bajar 900 gramos diarios de peso. (*2)
Sin embargo, aunque el ayuno es bueno para bajar de peso,
uno de sus mayores beneficios es que es seguro para la salud pues no tiene
efectos secundarios. De hecho, el ayuno tiene muchos beneficios – incluso más
allá de la pérdida de peso- y explicaremos cuales son.
Cuando comemos carbohidratos, estos se digieren en el
intestino y pasan a la circulación en forma de glucosa. Lastimosamente, después
de comer, suele haber más glucosa en sangre de la que el cuerpo puede usar
inmediatamente y tanta glucosa en la sangre es muy tóxico para nuestros órganos
y tejidos.
Así que, para reducir estos niveles de glucosa, el cuerpo
produce insulina. La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y
tiene dos funciones. La primera es llevar el exceso de glucosa hacia casi todos
los tejidos del cuerpo para que usen esta glucosa como fuente de energía.
La segunda función de la insulina es llevar el exceso de
glucosa fuera del torrente sanguíneo hacia el hígado –donde se almacenará para
usos futuros- o hacia el tejido adiposo bajo la piel o entre las vísceras
–donde se almacenará como grasa subcutánea o abdominal- y así engordamos.
Sin
embargo, aunque los carbohidratos procesados (como el azúcar y la harina
blanca) son los alimentos que más suben los niveles de insulina (y por eso son
los que más engordan); también las grasas y las proteínas elevan –aunque en
menor medida- los niveles de insulina (y por eso también nos suben de peso).
Así que si queremos adelgazar, tiene sentido que una buena
solución es no comer carbohidratos, grasas ni proteínas. En una palabra, la
solución para reducir los niveles de insulina y bajar de peso es ayunar.
Además, como la obesidad y el exceso de insulina causan
muchas enfermedades, ayunar, bajar de peso y reducir los niveles de insulina
puede ayudarnos a revertir o –al menos- prevenir afecciones como la diabetes,
la hipertensión, el colesterol elevado, los infartos, etc.
Lastimosamente y, a pesar de todos los beneficios que tiene el ayuno para la salud, hay mitos y
prejuicios que lo desprestigian. Y para entender por qué son falsos, debemos
entender lo que sucede en nuestro cuerpo (más allá de la pérdida de peso)
cuando ayunamos.
Cuando dejamos de comer carbohidratos, grasas y proteínas
(es decir ayunamos) descienden los niveles de insulina y esto hace que el
hígado libere sus reservas de glucosa para que la mayoría de tejidos del cuerpo
obtengan energía.
Sin embargo las reservas de glucosa del hígado son limitadas
y cuando se agotan, el cuerpo puede descomponer la grasa almacenada en el
tejido adiposo visceral o subcutáneo para que los tejidos del cuerpo puedan
obtener energía.
La grasa del tejido adiposo subcutáneo y visceral se
encuentra en forma de triglicéridos. Se llaman así porque en su estructura
química están unidos tres ácidos grasos a una molécula de glicerol.
Cuando ayunamos, el hígado puede convertir el glicerol en
nueva glucosa y los ácidos grasos se usan directamente como fuente de energía
para la mayor parte de tejidos del cuerpo excepto el cerebro.
Sin embargo, nuestro cuerpo puede producir cuerpos cetónicos
(o también llamadas cetonas) a partir de los ácidos grasos. Y las cetonas
pueden atravesar la barrera
hematoencefálica y pueden proveer de energía al cerebro.
Por eso es falso que el ayuno nos debilitará, nos restará
energía para nuestras actividades diarias o para el funcionamiento cerebral. La
grasa que tenemos almacenada en el cuerpo puede proveer de energía a todos
nuestros tejidos y órganos.
De hecho, en
1960, el doctor Garfield Duncan en Filadelfia documentó la sensación de vigor y
bienestar que presentaron un grupo de 107 pacientes obesos que ayunaron durante
6 meses para perder peso (*3). No se sintieron débiles porque sus niveles de glucosa
y energía eran normales.
Además, lo
que sucede es que durante el ayuno, el cuerpo produce más noradrenalina. Esta
es una hormona que aumenta el metabolismo y libera glucosa hacia la sangre para
que haya energía disponible para los tejidos del cuerpo.
Por eso también es falso creer que el ayuno vuelve lento el metabolismo;
es decir que, cuando ayunamos el cuerpo usará menos energía para sus funciones
básicas. Estas funciones básicas
son la respiración, la digestión, el latido del corazón, etc. Para estas el
cuerpo usa energía.
Si el cuerpo
usa menos energía, para estas funciones, decimos que el metabolismo se vuelve
lento y engordamos. Sin embargo ayunar causa el efecto contrario (incluso en
ayunos de varios días) porque aumenta los niveles de noradrenalina y esta es
una hormona que acelera el metabolismo.
De hecho, al
cuarto día de ayuno, los niveles de noradrenalina aumentan un 117% y el gasto
de calorías aumenta un 12% (*4). Es decir, cuando ayunamos aumenta el
metabolismo.
Otro mito es
creer que ayunar nos hará perder musculatura. Sin embargo el tejido muscular se
descompone solo sucede cuando se agotan las reservas de grasa. Si una persona
es obesa no tiene de que preocuparse (incluso en ayunos de varios días) porque
no le falta grasa, le sobra.
Lo que sucede
es que el cuerpo se adapta al ayuno produciendo más hormona de crecimiento. De
hecho, al quinto día de iniciado el ayuno, la secreción de esta hormona se duplica
(*5) lo que ayuda a preservar la masa muscular y los minerales del hueso (como calcio,
magnesio y fósforo) (*6).
Adicionalmente,
los niveles de estos minerales permanecen estables durante el ayuno (incluso
prolongado o de varios días) porque los
huesos tienen grandes depósitos de estos minerales. De hecho, un hombre
fue capaz fue capaz de llevar un ayuno terapéutico por 382 días sin efectos
nocivos en su salud.(*7)
Sin embargo,
sobre todo en ayunos largos o de varios días, puede ser conveniente un
suplemento multivitamínico general.
Es así que el
ayuno es un buen método para bajar de peso porque su efectividad está
garantizada. Además puede revertir o –al
menos- prevenir varias enfermedades relacionadas con la obesidad. Y es muy conveniente porque es seguro para la
salud y no tiene efectos secundarios.
Comentarios
Publicar un comentario