Capítulo E.- La Gran Decisión de Iniciar.

A Fanny le sorprendió lo dicho por el doctor Song. Mientras conducía de regreso a casa, pensó que hacer dieta y ejercicio era un enfoque erróneo. Nunca le explicaron que su gordura era un problema hormonal que se debía investigar con análisis de laboratorio. 

Ella pensaba que esos exámenes podía realizarlos al día siguiente, incluso recordaba que cerca al trabajo había un laboratorio. Por las agujas, le tenía un poco de miedo de que le tomaran muestras de sangre, pero pensó que ese era el primer gran paso para bajar de peso.

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Ya en casa, estaba muy cansada, las noches anteriores no durmió por las preocupaciones y también pasaba por una temporada estresante en el trabajo. Era algo que no podía asegurar, pero intuía que incluso las preocupaciones y no dormir le subían de peso. 

Cuando pasó al comedor con agrado vio que estaba servida la cena, como de costumbre, Patricio había pedido a domicilio pollo apanado y coca cola. Fue un alivio para Fanny saber que no tenía que cocinar. Después de un día tan cansado prefería la comida rápida.

Sus dos hijos, Katherine y Carlos ya habían comido, solo quedaba en la mesa Patricio. Con mucho cariño saludó “Hola mi amor, hoy has llegado un poco más tarde”. Ella le explicó que tardó por la cita médica que tuvo.   

La expresión en la cara de Patricio cambió e incluso un poco molesto comentó “Sigues con eso, pensé que te decidiste por la cirugía para evitarnos molestias”. Y continuó “Ya otras veces lo intentaste y no bajaste de peso, ahora debes optar por la cirugía”. 

Fanny enseguida replicó “Ahora será distinto, fracasé porque el enfoque que seguí era equivocado, la obesidad no es un problema de calorías. El médico me explicó que la gordura es un problema hormonal. Además vi a una de sus expacientes, ¡es un cambio impresionante!” 

Le explicó que el doctor Song le permitió ver fotos de una expaciente con obesidad que después del tratamiento bajó de peso.  De todas maneras, Patricio no parecía convencido y dijo (todavía molesto) que no estaba de acuerdo, que debería operarse. 

Ya era hora de acostarse, Fanny otra vez no pudo dormir, tenía preocupaciones. Sabía que Patricio no la apoyaría en ningún tratamiento que se relacione con cambiar sus hábitos. De todas maneras la idea de una cirugía, a ella le aterraba, y no estaba dispuesta a operarse. 

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A pesar de la mala noche, Fanny despertó radiante, valiente, empoderada. Estaba decidida a seguir el tratamiento del doctor Jafu Song. Creía que adquirir hábitos saludables era lo más conveniente para ella y su familia. Sobre todo para su pequeña Katherine que había engordado. 

Antes de ir al trabajo decidió pasar por el laboratorio. Nunca le gustaron mucho las agujas pero pensó que valía la pena. Dolió un poco, cuando ingresó la aguja por una de sus venas para aspirar sangre, supo que ya no había vuelta atrás, estaba decidido, seguiría el tratamiento.

Habían sido días difíciles y estresantes para Fanny, días en los que ni siquiera pudo dormir. ¿Qué había de cierto en esa idea de Fanny de que las preocupaciones le hacían engordar?

Eso lo explicaremos en el tema 8. 

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