Era muy temprano por la mañana, el pantalón que había comprado Fanny hace tres semanas le quedaba estrecho. Se preocupó porque en la tarde tenía su cita mensual con el cardiólogo y debía estar baja de peso. Como en cualquier día, antes de ir al trabajo, Fanny dejaba preparando el desayuno para todos, pero solo comía con su esposo Patricio. “He subido de peso, ya no me queda la ropa” supo decirle Fanny a Patricio. “Y tan poco que comes” contestó el. Un grito, de su hijo Carlos, rompió el silencio que inundaba el comedor “¡Mamá déjame dos huevos!” se escuchó proveniente del piso superior. En cambio su hija Katherine bajaba por las escaleras, lista para comer su media taza de cereal. Fanny se despidió de todos. Mientras conducía rumbo al trabajo, Fanny pensaba en su cita médica, su obesidad y recordaba. Hace 25 años con su primer empleo engordó. No subió de peso con su primer embarazo hace 22 años. Pero hace 17, aumentó varios kilos con Katherine. Su segun...