CONSEJOS PARA AYUNAR.

 

En algunas culturas el ayuno es una práctica común que se realiza con amigos y familiares, por lo que conseguir apoyo y consejos, sobre este tema, les resulta muy fácil. Sin embargo en nuestra cultura occidental, estos consejos son difíciles de encontrar porque ayunar no es un hábito tradicional. 

Es por eso que en este artículo vamos a presentar algunos consejos muy útiles para que una persona pueda enfrentar ciertos problemas que suceden durante el ayuno y, que hemos visto, son muy frecuentes.

Es así que, sin ser muy perspicaces, podemos intuir que el hambre es uno de los mayores problemas que una persona tiene cuando ayuna. Por eso es que, a continuación, iniciaremos explicando algunos métodos muy sencillos para controlar el apetito. 

Uno de ellos es mantenerse hidratado con té, café y agua. Con respecto al agua podemos decir  que es conveniente empezar cada mañana tomando un vaso de agua, también se aconseja tomarla un poco antes de cada comida para controlar el apetito y evitar que comamos demasiado.

En cambio el café contiene antioxidantes que suprimen ligeramente el apetito. Además contiene cafeína que estimula el metabolismo y quema grasas. De manera similar, el té (sobre todo verde) contiene antioxidantes y polifenoles que también suprimen el apetito. 

Sin embargo, si ninguno de estos líquidos da resultado, podríamos usar semillas de chía, las cuales absorben agua y aumentan su volumen cuando se ponen en remojo y/o  llegan al estómago lo que aumenta la sensación de saciedad y nos hace sentir menos apetito.

Y aunque técnicamente, comer estas semillas interrumpe el ayuno, el efecto es tan pequeño que no evita ni limita los beneficios de ayunar. 

También es muy importante mantenernos ocupados para no pensar en comida. Es decir, si vamos a ayunar por 24 o más horas, puede ser conveniente elegir un día en el que tengamos mucho trabajo y así no tendremos tiempo de pensar en comida. 

Adicionalmente debemos ser conscientes de que el hambre es una sensación que viene en oleadas  y no es constante. Así que para pasar el momento de hambre, podemos tomar  algún líquido y probablemente, cuando lo terminemos, ya habrá pasado el apetito.

Después de todo, ayunar es una habilidad como cualquier otra, que se va entrenando y, aunque de inicio es un poco difícil, con el tiempo una persona se va acostumbrando. Además, conforme el cuerpo va quemando grasa, los cuerpos cetónicos, que se producen cuando ayunamos, inhiben el apetito.

De hecho, al segundo o tercer día de ayuno, las personas refieren que el hambre disminuye por completo.

Otra duda frecuente que tienen las personas es ¿Qué pueden comer cuando termina el ayuno? La respuesta a esta pregunta es, en general, tratar de no excederse comiendo y no consumir carbohidratos procesados como alimentos preparados con harina blanca y azúcar. 

Tenemos que recordar que ayunar no debería ser una excusa para excedernos comiendo alimentos poco saludables o para comer en grandes cantidades. Así que opciones para interrumpir el ayuno son: una fruta o un puñado de nueces o almendras. 

También es aceptable comer un cuenco de verduras con vinagre y aceite de oliva o un cuenco de sopa de vegetales o un par de enrollados de jamón y queso.  

Estas simplemente serían una pequeña comida, para posteriormente, una hora después, comer un poco más, por ejemplo el almuerzo o la cena. La idea es que cuando lleguemos a estas comidas, no haya demasiado apetito porque ya comimos un aperitivo.

Adicionalmente, además del hambre, hay otros problemas que son frecuentes durante el ayuno. Por ejemplo, los dolores de cabeza se producen porque pasamos de comer mucha sal a no consumirla, esto baja la presión y causa dolores de cabeza. 

Es así que podemos añadir un poco de sal al agua mineral o también a un caldo de vegetales. Esto normalizará nuestra presión y evitará que tengamos dolores de cabeza.

Adicionalmente también es frecuente el estreñimiento. Sin embargo esto no es un gran problema si tomamos en cuenta que, durante el ayuno, nuestro intestino no tiene contenido. Así que, si no hay malestar, no debemos preocuparnos.

Sin embargo puede ser conveniente que, al momento de comer, elijamos alimentos ricos en fibra como frutas y verduras. También, un suplemento de fibra (como metamucil) puede ser conveniente si hay malestar abdominal por el estreñimiento. 

Es así que durante el ayuno es posible controlar el apetito con algunos líquidos. Malestares como el dolor de cabeza se pueden controlar añadiendo un poco de sal y el estreñimiento con un poco de fibra. Y cuando terminamos de ayunar, no debemos excedernos comiendo.

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