Ayunar para Revertir la Diabetes Tipo Dos.
El ayuno puede curar la diabetes tipo dos. Esta es una
enfermedad en la que hay mucha insulina y excesiva glucosa en la sangre. Sin
embargo, ayunar soluciona estos
problemas porque justamente comer mucho y con mucha frecuencia eleva los
niveles de insulina y glucosa de la sangre.
Cuando una persona tiene demasiada de glucosa e insulina en
la sangre, decimos que tiene resistencia a la insulina. Por eso a la diabetes
tipo 2 se le conoce como diabetes insulinorresitente y también se produce cuando
comemos mucho y con mucha frecuencia.
Y esta es la razón por la que es muy frecuente la diabetes
tipo 2 en personas obesas. De hecho entre el 60% y 90% de personas con diabetes
tipo 2 tienen exceso de peso y algunos
investigadores postulan que la obesidad puede ser la causa de la diabetes.
Así que, para entender por qué el ayuno puede revertir la diabetes,
primero debemos entender cómo y por qué se produce la resistencia a la insulina
y, después será más fácil entender qué relación tiene la resistencia a la
insulina con la diabetes tipo 2 y por qué el ayuno puede curar esta enfermedad.
La insulina es una hormona que se produce en el páncreas
cada vez que comemos y una de sus funciones es disminuir y normalizar los
niveles de glucosa de la sangre. Lo que hace la insulina es llevar el exceso
tóxico de glucosa hacia las células, el hígado o el tejido adiposo.
Es decir, la insulina lleva el exceso de glucosa de la
sangre hacia todas las células del cuerpo que necesitan glucosa para obtener
energía. Además la insulina guarda el exceso de glucosa en el hígado para usos
futuros; pero como la capacidad de almacenar del hígado es limitada, cuando se
agota, la insulina lleva el exceso de glucosa
de la sangre hacia al tejido adiposo donde se almacenará como grasa.
El problema es que en una persona resistente a la insulina, la
insulina pierde su efecto y ya no puede llevar el exceso de glucosa hacia las
células, el hígado o el tejido adiposo. Y así un montón de glucosa se queda
acumulada en la sangre.
Así que para superar este problema de la resistencia a la
insulina, el páncreas produce insulina extra. Así que ahora tenemos dos
problemas: mucha glucosa y mucha insulina en la sangre. Estos son los dos
componentes principales de la resistencia a la insulina. Pero ¿Por qué se
produce la resistencia a la insulina?
Una resistencia es un mecanismo biológico de defensa de los
seres humanos frente al exceso de una
hormona. Porque estas sustancias deben secretarse en cantidades muy específicas
que no deben excederse ni en cantidad ni en frecuencia porque esto sería tóxico
para el nuestro cuerpo.
Por ejemplo, el cortisol es una hormona de estrés que en el
paleolítico nos preparaba para una actividad física intensa como huir o luchar
contra un animal cazador. En la actualidad, esta hormona, nos prepara para la
actividad diaria liberando glucosa desde hígado hacia la sangre.
Esto para que esté disponible energía para las células. Por
eso los niveles de cortisol son muy altos solo en la mañana cuando tendremos
mucha actividad física. Posteriormente los niveles de cortisol van bajando
durante el resto del día hasta que en la tarde o noche (cuando ya no tendremos
actividad), esta hormona llega a su punto más bajo.
Esto sucede porque si los niveles de cortisol estarían
elevados permanentemente nos volveríamos resistentes a los efectos del cortisol.
Otro ejemplo puede
ser la ovulación en las mujeres que se produce cerca al día catorce del ciclo
menstrual. La ovulación es la liberación de un óvulo que puede ser fecundado
por un espermatozoide y se produce justo el día catorce cuando ciertas hormonas
femeninas alcanzan su punto más alto.
El resto del ciclo menstrual, estos niveles suelen ser más
bajos. Esto sucede porque, si estas hormonas femeninas estarían elevadas
siempre, el cuerpo de una mujer se volvería resistente a estos hormonas y no
habría ovulación. De hecho, esto es lo que pasa en ciertos casos de
infertilidad.
Sin embargo, no solo las hormonas -sino también otras sustancias- pueden causar
resistencia. Es el caso de ciertas drogas como la cocaína. Sucede que cuando
una persona usa esta droga por primera vez, siente una sensación de euforia muy
intensa.
Sin embargo, conforme pasa el tiempo y una persona sigue
consumiendo mucha cocaína muy frecuentemente, el efecto suele ir disminuyendo y
necesita cada vez más droga para sentir la misma euforia de la primera vez.
Lo que sucede en este caso es que los receptores de cocaína
en el cerebro se van “dañando” y la droga ya no puede ejercer su efecto. Algo parecido sucede en el caso de la
resistencia a la insulina. Por eso podríamos pensar en la insulina como una llave
que encaja en una cerradura (Esta cerradura es el receptor de la hormona en el
hígado y los tejidos) y abre una puerta en
el hígado y los tejidos para que pueda ingresar el exceso de glucosa de la
sangre a los teijdos y al hígado.
Sin embargo, cuando una persona come mucho y con mucha frecuencia, el páncreas produce mucha insulina permanentemente y la cerradura que abre la puerta (el receptor de insulina) deja de funcionar (Como un mecanismo del cuerpo para defenderse del exceso de insulina).
y ya no puede entrar el exceso de glucosa de la sangre ni al
hígado ni a los tejidos, quedándose grandes cantidades de glucosa en la sangre.
Por eso decimos que la resistencia a la insulina es igual a mucha glucosa y
mucha insulina en la circulación. Este concepto es muy parecido al de la
diabetes, entonces ¿son las mismas condiciones?
En realidad se parecen mucho pero no son las mismas, la
diferencia es que en la diabetes los niveles de glucosa son –incluso- más altos.
Por eso se dice que la diabetes es un estado avanzado de resistencia a la
insulina o que la resistencia a la insulina es un estado previo a la diabetes.
Lo que sucede es que en una persona con diabetes, los
niveles de glucosa deben superar los 125 mg/dl
en ayunas. Es decir, una persona puede ser resistente a la insulina,
pero aún no diabética, si sus niveles de glucosa son elevados pero no exceden
los 125 mg/dl. Pero ¿por qué la resistencia a la insulina progresa a diabetes?
Sucede que cuando una persona tiene malos hábitos
alimenticios, es decir, come mucho y con mucha frecuencia (por largos períodos
de tiempo, incluso años) la resistencia a la insulina empeora.
Por un lado la insulina sube mucho (y como esta hormona
aumenta las reservas de grasa, engordamos). Sin embargo, la insulina suele
subir sólo hasta cierto nivel después del cual no suele sobrepasar. Pero lo que
si empeora y sube mucho son los niveles de glucosa de la sangre (y por eso la
resistencia a la insulina progresa a diabetes).
Y para empeorar las cosas, en una persona diabética, no solo
los niveles de glucosa de la sangre son elevados. En la diabetes, también las
células están sobrecargadas de glucosa y, como están repletas, un poco de
glucosa se escapa hacia la circulación.
(Como cuando un globo está muy lleno y explota para que
salga el exceso de aire; en este caso la célula no explota pero si escapa el
exceso glucosa.)
Esta es la razón por la que, con el tiempo, los niveles de
glucosa de la sangre empeoran y aumentan. Lo que es un problema porque este
exceso es tóxico para el propio cuerpo porque puede dañar órganos y tejidos
como el riñón en el caso de la nefropatía diabética, lo que causa insuficiencia
renal.
O puede dañar la retina, lo que causa ceguera, y también es
muy frecuente en diabéticos. Pero, y todo esto ¿Qué relación tiene con el
ayuno? Lo que sucede es que para vencer a la diabetes debemos, en parte primero,
bajar los niveles de glucosa de la sangre.
Esto se podría conseguir con una dieta baja en carbohidratos
procesados (principalmente azúcar y harina blanca) porque son los alimentos que
más notoriamente aumentan los niveles de glucosa de la sangre (A diferencia de
las grasas, las proteínas y los carbohidratos enteros -con fibra-).
A pesar de esto, como el ayuno es bajo en todos estos
macronutrientes (grasas, proteínas y carbohidratos), incluyendo carbohidratos
procesados, también ayuda a reducir la glucosa de la sangre.
Sin embargo, el otro componente de la diabetes tipo 2
(insulinorresistente), los altos niveles de insulina, no pueden solucionarse
con una dieta baja en carbohidratos procesados porque todos los alimentos
(grasas, proteínas y carbohidratos) elevan –por distintos mecanismos- la
insulina.
Aunque es cierto que los carbohidratos procesados son los
alimentos que más elevan los niveles de esta hormona, las grasas y las proteínas
también elevan la insulina de la sangre por el efecto incretina.
Las incretinas son hormonas que se producen en el intestino
cada vez que comemos cualquier tipo de alimento (independientemente de que sean
grasas, proteínas o carbohidratos) y su función es estimular al páncreas para
que libere insulina.
Esta
Dejar de comer por largos períodos de tiempo, es decir
ayunar. Esto no significa que
necesariamente debemos dejar de comer por días enteros o semanas.
De hecho, cenar a las 8 de la noche y desayunar a las 8 de
la mañana ya representa un ayuno de 12 horas, lo cual ya es muy beneficioso,
sobre todo si se acompaña con cambios saludables en la alimentación.
Es así que, el ayuno puede revertir la diabetes tipo 2
(insulinorresistente) por que -en parte- cuando ayunamos, comemos muy pocos
carbohidratos procesados y esto nos ayuda a bajar y normalizar los altos
niveles de glucosa de la sangre.
Sin embargo, ayunar también revierte el otro gran problema
de la diabetes, los altos niveles de insulina porque, al reducir la frecuencia
con la que comemos, el páncreas deja de producir mucha insulina por largos
períodos de tiempo, lo que ayuda a revertir la resistencia a la insulina y la
diabetes tipo 2.
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