Control del Apetito Durante la Pérdida de Peso.
Durante nuestro tratamiento de pérdida de peso usamos varios
métodos que le ayudan a un paciente a controlar el apetito naturalmente. Así una persona puede seguir fácilmente las
indicaciones médicas y nutricionales lo que le permitirá mejorar sus hábitos
alimenticios y adelgazar rápido pero saludablemente.
Es común que cuando queremos bajar de peso intentamos comer
menos y hacer ejercicio. Sin embargo esto nos ayuda a adelgazar por poco tiempo
y luego volvemos a engordar porque el apetito aumenta, terminamos comiendo más
y no mejoramos nuestros hábitos alimenticios.
Por eso nuestro tratamiento de pérdida de peso usa varios
métodos para controlar la ansiedad y el hambre naturalmente pues, aunque
pensamos que comemos en exceso por falta de voluntad, la realidad es que el
hambre y el apetito son mecanismos hormonales y neuronales muy complejos. (*1,
*2)
El Hambre no es falta de voluntad, es una sensación real que
usa nuestro organismo para conservar sus reservas de grasa. Es así que cuando
comemos menos de lo habitual o hacemos más ejercicio, “quemamos” la grasa del
cuerpo y bajamos de peso. Sin embargo al poco tiempo aumenta el apetito,
comemos más, recuperamos las reservas de grasa del cuerpo y volvemos a
engordar.
El apetito es una sensación que se produce en una zona del
cerebro que se llama hipotálamo. Esta zona del cerebro detecta la cantidad de
grasa que hay en el cuerpo por medio de varias señales hormonales como la
insulina y la leptina. Es así que, el apetito aumenta cuando el hipotálamo
detecta que el cuerpo está perdiendo sus reservas de grasa habituales.
Entonces ¿Esto significa que siempre que bajamos de peso
vamos a sentir hambre? Realmente no. El problema es que el apetito aumenta
cuando bajamos de peso de la forma equivocada porque el hambre también depende
del tipo de alimentos que comemos.
La situación es que el tracto gastrointestinal también puede
enviar señales hormonales hacia el hipotálamo para que aumente el apetito.
Estas señales hormonales dependen del tipo de comida que ingerimos e incluso de
la frecuencia con la que comemos.
Es así que si comemos
mal y no tenemos buenos hábitos alimenticios aumenta el hambre porque el
estómago produce más grelina (una hormona que aumenta el apetito) y el
intestino produce menos colecistoquinina y péptido YY (hormonas que producen la
sensación de saciedad).
Por eso un paciente necesita ayuda para controlar el apetito
mientras adelgaza y aprende a comer bien. De esta manera, nuestro tratamiento
de pérdida de peso usa varios métodos naturales para controlar el hambre
mientras una persona adelgaza y adquiere buenos hábitos alimenticios.
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