Anamnesis y Entrevista Nutricional en Nuestro Tratamiento de Pérdida de Peso.
La anamnesis nutricional es el conjunto de datos que se obtiene sobre la alimentación de una persona. Antes de iniciar un tratamiento de pérdida de peso es muy importante conocer estos datos porque la obesidad (muchas veces) se produce por tener malos hábitos alimenticios.
No es la única razón, pero si queremos bajar de peso debemos
identificar los hábitos que nos están engordando. Así podemos diseñar un plan
de alimentación adecuado -que no reduzca calorías- sino que mejore los hábitos
alimenticios de una persona.
Engordamos cuando nuestro cuerpo produce demasiada insulina.
Esta es una hormona que aumenta nuestras reservas de grasa. De hecho, las
personas obesas tienen niveles de insulina más altos que las personas delgadas
(*1). Sin embargo, son muchas las causas que suben los niveles de insulina,
entre esas causas están los malos hábitos alimenticios.
Por ejemplo, los carbohidratos procesados (como el azúcar o
alimentos que tienen harina blanca como él pan) se absorben rápido en el intestino
y elevan mucho la glucosa en sangre. Esto hace que el cuerpo produzca mucha
insulina.
La insulina es una hormona que lleva el exceso de glucosa
hacia el hígado o lo guarda en forma de grasa bajo la piel o entre las vísceras
y así engordamos. Así que en personas obesas que consumen muchos carbohidratos
procesados, es importante reducir su consumo.
Esto no quiere decir que todos los carbohidratos engordan.
Los carbohidratos engordan cuando se procesan porque pierden la fibra (*3,
*4). La fibra evita que los
carbohidratos se absorban rápido en el intestino y suban demasiado la glucosa
en sangre.
Menos glucosa en sangre reduce la producción de insulina y
evita que engordemos. Por eso, en personas obesas, que consumen poca fibra,
preferimos carbohidratos enteros (con fibra) como las frutas frescas y evitamos
los jugos.
Pero no solo los carbohidratos procesados engordan, las
proteínas y las grasas también lo hacen. Las proteínas como las carnes son
alimentos que no aumentan la glucosa de nuestra sangre, pero engordan por el
efecto de las INCRETINAS.
Las incretinas son hormonas que se producen en el estómago
cuando comemos proteínas. Estas hormonas causan –al menos— el 10% de la
producción de insulina en el organismo. Por eso comer demasiadas proteínas
también engorda. (*5) Y en personas con obesidad es muy importante moderar el
consumo de proteínas.
Contrariamente a lo que se cree, las grasas son los
alimentos que menos engordan, pero eso no quiere decir que debemos excedernos
en su consumo. Muchas grasas son malas para la salud como las grasas trans
procesadas (las que se usan en los snacks o la comida rápida). (*6)
Incluso los aceites de cocina (como el de soya o maíz)
tienen efectos inflamatorios por eso pueden causar infartos de corazón o
derrames cerebrales. Por eso debemos reducir su consumo.
Aunque no siempre engordamos por causas alimenticias, muchas enfermedades y la obesidad se producen por tener malos hábitos nutricionales. Antes de iniciar un tratamiento de pérdida de peso debemos identificar los errores que tiene una persona cuando come, por eso es imprescindible una anamnesis nutricional.
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