Tema 4.- El Mito del Ejercicio
Desde la década de los cincuenta, en muchos países, se ha
venido prescribiendo el ejercicio para bajar de peso. Sin embargo la actividad
física nos deja cansados, hambrientos y lo peor de todo, sin ni un kilo menos.
¿Por qué no funciona?
La energía necesaria para nuestras funciones vitales básicas representa el mayor porcentaje de calorías utilizadas en un día. Estas funciones son: el latido del corazón, la temperatura, la presión arterial, la digestión, la generación de pelo y uñas, etc.
Solo un pequeño porcentaje de calorías usadas al día corresponden al
ejercicio o actividades que no los son como lavar el auto, preparar la comida, etc.
Por ejemplo, un adulto ligeramente activo usa unas 2500 calorías diarias para sus funciones básicas de mantenimiento. En la actividad de caminar a ritmo moderado 45 minutos, quema unas 104 calorías, lo que es menos del 5% de 2500 calorías. La mayor parte de calorías son usadas por el cuerpo para sus funciones básicas.
Podríamos pensar de manera ligera que 45 minutos de caminata es poca actividad en relación con el ejercicio que hacían nuestros antepasados. Realmente no es así, hay sociedades que llevan estilos de vida primitivos en los tiempos modernos con mucha actividad física.
Por ejemplo los hadza, una sociedad de cazadores-recolectores que recorren entre 24 a 32 kilómetros diarios para conseguir alimento. A pesar de toda esta actividad, la cantidad total de calorías que usan los hadza en un día no es mayor que la de un oficinista promedio en América o Europa (*1).
Esto es porque la mayor parte de calorías se usan para
mantener las funciones básicas. Solo unas pocas calorías se usan en el
ejercicio (incluso extenuante).
Por otro lado, pese a que el ejercicio y la actividad física que no es ejercicio son actividades distintas, ambas se relacionan. Cuando aumenta el ejercicio, las actividades que no lo son disminuyen, la gente hace menos actividad en casa.
Al final, el uso total de calorías no aumenta. Esto se demostró en un estudio con niños de 7 y 8 años en los que se observó que cuando recibían educación física, disminuía la actividad en casa. (*2)
La pequeña la cantidad de calorías que se pueden quemar con ejercicio no es suficiente para bajar de peso. De hecho, los países donde se realiza más actividad física tienen más obesidad.(*3)
Por ejemplo, en Estados Unidos las personas hacen ejercicio 135 días en un año, en cambio los holandeses lo hacen solo 93 días. Sin embargo Estados Unidos triplica la cantidad de obesos de Holanda (Países Bajos).
Estudios específicos sobre la pérdida de peso con ejercicio muestran que incluso en el corto plazo la disminución de peso es poca. (*4)(*5) Estos estudios revelan que después de más o menos un año de ejercicio la pérdida de peso es de cero hasta cuatro kilos como máximo. (*6)(*7)
A largo plazo los resultados de la pérdida de peso con ejercicio son más desalentadores. El estudio dietético más importante realizado hasta la fecha (el denominado 'Estudio sobre la Salud de las Mujeres'), evaluó los efectos del ejercicio en cerca de 40000 mujeres durante diez años. (*8)
Las participantes fueron divididas en tres grupos: las que hacían mucho ejercicio, las que hacían ejercicio moderado y las que no lo hacían. Las participantes que más ejercicio realizaron no perdieron peso adicional, y no hubo cambios en la composición corporal, no había más músculo, era grasa.
Comentarios
Publicar un comentario